hace tiempo que mis tardes ya no son de amargura,
Hoy mis ojos sólo tratan de escapar de la lujuria,
la lujuria que provocas tú, ¡oh hermosa criatura!
Aquella es la principal dueña de mis pensamientos,
ella es la que con una palabra dice todos mis anhelos,
la luna llena, clara, oscura, es la anfitriona de nuestros encuentros
donde realizamos con infinita pasión nuestros deseos.
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